miércoles, 10 de diciembre de 2014

La función de almacenaje

Fuente de la imagen: mvc elaboración propia
La razón de ser de un almacén se encuentra en la disposición y depósito de mercancías en un recinto cerrado o abierto, con la finalidad de uso en un futuro del género acumulado, bien para consumo propio, bien para su salida para su distribución o venta. Interpretando las doctrinas de a S. Taylor[1] y S. Kumar[2], la organización del trabajo de un almacén se encuentra directamente relacionada con la logística: la mercancía entra, se amontona, se traslada de un lugar a otro y, finalmente, sale. En este sentido, la entrada (recepción o admisión), el acopio (almacenaje, propiamente dicho) y la salida (expedición, despacho o marcha) es el proceso general de la función de almacén. Obviamente, optimizar la gestión del almacén posibilitará agilidad operativa y administrativa y ajuste de costes, lo cual redundará en rentabilidad de la inversión realizada en esa mercancía, lo que en el argot contable y financiero se conoce como rentabilización el capital circulante de la empresa.

El almacén en una empresa de fabricación deberá contar con espacio para recepcionar las materias primas y productos que se utilizan en el proceso de producción para fabricar las mercancías que posteriormente se van a comercializar. Asimismo, dependiendo de la complejidad de la cadena de producción deberá contar con espacios adyacentes donde, por un lado, las materias primas se vayan acomodando a la espera de su entrada en la fabricación y, por otro, los subproductos generados en la producción puedan pasar al siguiente hito de fabricación. Evidentemente, una vez finalizada la fabricación del producto, este deberá depositarse en un espacio habilitado, a la espera de su envase, embalaje o destino final. Por tanto la función e almacén en una empresa de fabricación recoge tanto al depósito de materias primas y otros productos para la fabricación, como los productos en elaboración y los productos finales.

Generalmente, la cadena de producción lleva integrada las entradas de materias primas y subproductos en cada hito del proceso productivo por lo que parte de la doctrina entiende que en ocasiones es la propia línea de fabricación la que también actúa de almacén móvil, al contener durante el tiempo de fabricación los distintos componentes que forman parte del producto final. No suele ser lo mismo en una empresa de distribución, entendida como entidad en la que su actividad principal se encuentra relacionada con la distribución de productos, por ejemplo, un supermercado, poniendo a disposición del usuario (comprador) el producto, figura que en muchos casos es el usuario final, lo que se conoce como consumidor. Dependiendo del volumen de actividad así como del ámbito territorial de actuación, la empresa de distribución tendrá la función de almacén adaptada a sus necesidades. 

Por ejemplo, si es una empresa de supermercados, probablemente dispondrá de un almacén central donde recepcionará los productos que compra a los proveedores y luego los distribuirá a almacenes de apoyo o de los propios supermercados. En este tipo de empresas es muy importante rentabilizar la logística de aprovisionamiento en toda la función de almacén, desde el depósito en cada uno de sus almacenes hasta el tránsito de unos almacenes a otros. También, pueden recepcionar productos del proveedor directamente a sus almacenes auxiliares sin tener que pasar por el almacén principal, por ejemplo, el panadero suministra el pan directamente a los supermercados. Finalmente ¿Qué pasa con la empresa de servicios? Una empresa de servicios es aquella que trabaja con elementos intangibles, como puede ser la salud, la educación la consultoría… bienes pseudotangibles, como puede ser la electricidad, o bienes tangibles, como puede ser el agua o el propio servicio de transporte de mercancías.

Por un lado, la función de almacenaje se dedicará a gestionar aquellos elementos tangibles auxiliares que necesita toda empresa y, por otro (y objeto de este punto), el almacenaje de aquellos productos sobre los cuales presta el servicio correspondiente. Por ejemplo, una empresa que ofrece el servicio de portes, deberá ocuparse en custodiar y almacenar debidamente la mercancía de sus clientes y que es objeto del servicio de transporte de que ofrece. En una situación similar se encontrará la empresa que utiliza sus instalaciones para almacenar bienes de un tercero, cobrando un alquiler por ello. La mercancía no es suya pero la protege y custodia durante el tiempo acordado. Dependiendo del servicio que se ofrezca, si este conlleva almacenaje, la función de almacén será similar a la de una empresa de distribución, con el matiz que la mercancía que se almacena y mueve es de un tercero. Fuente de la imagen: mvc.
____________________
[1] Taylor, Simon, Manchester - the warehouse legacy: introduction and guide. English Heritage. 2002
[2] Kumar, Senthil. Layout Planning and Part Feeding Methods. Yes Dee Publishing Pvt 2014.