jueves, 2 de abril de 2009

La importancia del diseño de un almacén

Fuente de la imagen: mvc elaboración propia.
El diseño físico del almacén comprende la organización y distribución del espacio disponible en divisiones o áreas operacionales, configurándose como la espina dorsal de la función de almacenaje, tanto en el aspecto organizativo, como operativo, económico y, en general, logístico. Cada diseño físico de almacén debe estar influenciado de manera directa por las necesidades de almacenaje de cada empresa. Sin embargo, la doctrina coincide en que existen una serie de elementos concordantes en cada diseño, desde la recepción hasta la salida, pasando por el almacenaje y el control . En esta línea, la recepción será la zona de entrada de la mercancía. Su ubicación debe encontrarse lo más cerca posible de la zona de descarga de la mercancía y en un espacio lo suficientemente adecuado para permitir el tránsito de la mercancía así como su gestión y control de entrada. Se aconseja disponer de un área auxiliar para ubicar los excesos puntuales de entrada. Dependiendo de las necesidades de almacenaje así como manipulado y embalaje para su posterior expedición, la zona de almacenamiento dispondrá de la estructura de estanterías y equipos para permitir el almacenamiento de la mercancía. 

Por su parte, la zona de expediciones será el espacio de salida de la mercancía que además de estar habilitada para la gestión y el control de la salida, puede tener espacios aledaños utilizados para adecuación y embalaje, cuidando la presentación de la mercancía de cara al comprado o consumidor. En un almacén el flujo de materiales se corresponde con el tránsito de la mercancía desde la recepción de ésta hasta la expedición, pasando por el almacenamiento. Dependiendo de la actividad de la empresa, los flujogramas de las mercancías pueden ser básicos o sencillos o complejos. Un flujo de diseño básico es aquél donde desde los muelles de descarga, la mercancía entra a la recepción, pasando al almacenamiento y de ahí a la expedición. En el picking, el proceso de almacenaje incorpora hitos de selección, recolección, refuerzo…En cuanto a los flujogramas complexos, son zonas donde conviven tareas propias de almacenaje con otras de manipulado, preparación de pedidos, embalajes… actuando en determinados casos, de verdaderas cadenas de producción por la variedad y complejidad de las tareas que se realizan.

En la función de almacenaje se utilizan distintos equipos para la manipulación y transporte de la mercancía, desde los básicos o tradicionales, como las transpaletas o carretillas elevadoras, hasta complejos sistemas de robotización que prácticamente reducen la interacción humanas a tareas de verificación y control. La carretilla elevadora permite el trasiego de mercancías a distintas alturas así como transporte interior y exterior en reducidos tramos, junto a la descarga y a la carga. Otro sistema digno de destacar es el de las instalaciones robotizadas, gestionados y controlados por programas informáticos, procedimientos que realizan las tareas más pesadas reforzando la seguridad, reduciendo las roturas y mermas y otros deterioros consecuencia de la manipulación tradicional. Finalmente, existen multitud de equipos adicionales o accesorios: transpaletas manuales, apiladora, carretillas básicas... Fuente de la imagen: msm. Imagen incorporada con posterioridad; fuente: mvc elaboración propia.